Estuvimos presentes en el lanzamiento del libro “Cristina Calderón, Memorias de mi
abuela Yagán”, escrito por Cristina Zarraga, investigadora y nieta de la
protagonista. El lanzamiento se realizó ayer martes 28 en el Ministerio de
Desarrollo Social, en una sala que se llenó de personas interesadas en las
culturas originarias, incluyendo líderes yagán, mapuche, aymaras y selk’nam.
Cristina
desarrolló una excelente labor de rescate de las memorias de su abuela Cristina
Calderón. A “la abuela” como la llama la gente en Villa Ukika (Magallanes) se
la ha mencionado como “la última yagán”, pero ella declara “no soy la única ni
la última”. Claro, es la única que hoy habla de corrido el idioma materno.
La abuela Cristina
estuvo en algunas de las sesiones de la Comisión de Verdad Histórica y Nuevo
Trato, que trabajó en el rescate histórico de lo que aconteció con los diversos
pueblos que este Estado reconoce como indígenas. En una sesión, en 2003, la
señora Cristina hizo un saludo en yagán, y después dijo algo así: “Si me
hubieran invitado unos meses antes, hubiera podido conversar en mi idioma con
mi hermana Úrsula, pero ella murió hace poco y ahora no tengo quien me responda”.
Hubo un silencio muy profundo en la sala. La concurrencia quedó “pa adentro”,
emocionada y entristecida (comunicación del comisionado José Llancapan, consejero indígena urbano, 2003).
En todo el
siglo XX se enseñaba el latín en muchos colegios, y eso que muy pocos llegarían
a ser cardenales (además que supongo que ahora el Vaticano funcionará con
traducción simultánea). Nos enseñaban griego clásico (que los griegos actuales
medio entienden, porque es distinto por el curso de los siglos). Aprendíamos a
contar en inglés o en francés y a nombrar unos diez animales, la puerta, la
ventana, y a saludar. No aprendíamos a conversar, a entender lo necesario para
comunicarse con un hablante. Pero no nos enseñaron las lenguas de la tierra. Lo
entiendo como parte de la estrategia de anular: invertir los hechos, borrar la
memoria, reescribir sobre nuestra manera de pensar.
Welu,
mogeleiñ: sin embargo, estamos vivas/os.
La abuela Cristina y los selk’nam
Cristina Calderón, en el relato que hace a su nieta Cristina, le cuenta acerca de Luis Zárraga, pareja de la primera y abuela de la autora: “Lucho era ona, selknam, por parte de su mamá, huérfano, su mamá estaba muerta, vivía en Río Grande. Su papá no lo conoció y un tal Zárraga lo crió” (Pág. 67). Tuvieron por hijos a Daniel, a Segundo, a una niña que falleció y a Mauricio, que nació en 1962, el mismo año que falleció Luis Zárraga.
Una foto aparecida en el diario La Razón, de 22 de mayo de 1956, retrata a Cristina y Lucho: “Cristina, representante yagán, de 25 años, y su esposo Lucho, de 50, que en su corpulencia revela su origen ona”.
Luis Zárraga, nació por 1906. Falleció en Punta Arenas, en mayo de 1962.
Selk’nam en Harberton
Según las memorias de Cristina Calderón: “Cuando estuvimos ahí hubo ona, dos que eran sobrinos de Lucho, Pancho Popep y Natalio, ese era de Río Grande. Yo conocí a Natalio, él murió en Punta Arenas, a Segundo Arteaga, Rafaela Ishton, Enriqueta. Los conocí porque ellos llegaban a Harberton, cruzaban del otro lado de ¨rio Grande a Harberton. Ahí conocí a Nelson, una Bron también. Trabajaban ahí (P. 79).
Mi conclusión: en los años 50 y 60, cuando la abuela Cristina estaba en Harberton, los selk’nam eran reconocidos como tales por sus pares y por la gente de pueblos hermanos. ¿Por qué a algun*s les cuesta tanto reconocer que siguen existiendo? Han estado como las cigarras, pero han estado.
De nuevo, digo: Welu, mogeleiñ - sin embargo, estamos vivas/os.
Información de Wikipedia:
Cristina Calderón (n. Robalo, Isla
Navarino, Chile, 24 de
mayo de 1928) es la última hablante nativa del idioma
yagán, representante de dicha
etnia y la
única integrante de dicha cultura que alcanzó a vivir de cerca sus costumbres,
luego del fallecimiento de su hermana Úrsula en 2003 y de
Emelinda Acuña el 12 de octubre de 2005 por un ataque al corazón.
Cristina Calderón ha sido
oficialmente declarada Hija Ilustre
de la Región de
Magallanes y de la Antártica Chilena. También ha sido reconocida por
el Consejo Nacional de la Cultura y
las Artes como Tesoro Humano Vivo, en el marco
de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial, adoptada por
UNESCO en 2003.
Asimismo, ha sido nominada entre las 50 mujeres protagonistas del Bicentenario de la República de Chile
(Wikipedia, https://es.wikipedia.org/wiki/Cristina_Calder%C3%B3n).
Ella y su hermana quedaron
huérfanas de niñas y su educación fue asumida por una yagana cercana a su clan.
Actualmente, trabaja en cestería, con juncos que ella misma recolecta, y vive
en Villa Ukika, a dos kilómetros de Puerto Williams. Tuvo 9 hijos (7 de ellos
vivos), 14 nietos, y numerosos bisnietos. Algunos pobladores locales la llaman
"Abuela".
Ella y su familia se han
preocupado de la conservación del yagán, dedicándose principalmente a conservar
todo lo que involucra a su cultura. Junto con su nieta Cristina Zárraga, han
estado confeccionando un diccionario con palabras de dicha lengua y editaron un
libro llamado Hai Kur Mamašu Shis (Quiero contarte un cuento) que contiene
historias y leyendas de los yaganes. Mientras que su hija Lidia González
trabaja como monitora en el Jardín Étnico de Villa Ukika enseñándoles a los
niños a hablar en lengua yagán para que conserven sus tradiciones.
Referencias
1.
↑ Saltar a:a b c d Biobíochile.cl (26 de
mayo de 2011). «Última representante del
pueblo Yagan cumple 83 años en Puerto Williams». Consultado el 28 de mayo de 2011.
2.
↑ Saltar a:a b c d Muñoz Vera, Cristian. «Cristina Calderón representará
a la Región de Magallanes en la elección de la mujer del Bicentenario». Contenidos Locales. Consultado el 19 de marzo de 2011.
3.
Volver arriba↑ «Cristina Calderón, la última
portadora de las palabras del fin del mundo». 21 de enero de 2011. Consultado el 19 de marzo de 2011.
4.
↑ Saltar a:a b Azúa, Mauricio. «Mujer yagana busca preservar
lengua a través de diccionario». La Estrella
de Arica. Consultado el 19 de marzo de 2011.
5.
Volver arriba↑ Extinction on
the horizon for indigenous tribe in Chile: Second-To-Last Yagana Woman Dies Of
A Heart Attack The Santiago Times (14 de octubre de 2005) (en
inglés)
6.
Volver arriba↑ «"Quiero contarte un
cuento", libro de las costumbres y leyendas yaganes». El Diario del Fin del Mundo. 11 de diciembre de 2008. Consultado el 24
de mayo de 2011.
·
Hai kur mamashu shis Ediciones Kultrún, Validivia, Chile, 2005 (edición bilingüe) 80
páginas ISBN 956-7291-48-9 (en inglés)
Subsecretario de Servicios Sociales participó en
lanzamiento de libro sobre una de las últimas hablantes nativas de la lengua
Yagán
Santiago, 28
de marzo.- Este martes 28 de marzo, en el marco de la iniciativa de
revitalización de la Lengua del Pueblo Yagán, se realizó el lanzamiento del
libro “Cristina Calderón, Memorias de mi abuela Yagán”, escrito por Cristina Zarraga,
investigadora y nieta de la protagonista.
El libro,
reconocido por el CNCA con un premio especial en Escrituras de la Memoria,
categoría Inédita el 2015, entrega un relato biográfico sobre Cristina
Calderón, integrante del pueblo y cultura Yagán, quien es una de las últimas
hablantes nativas del idioma. El libro
resulta ser una recopilación de la historia de
la protagonista, quien emprende un viaje hacia el pasado y presente,
indagando en lo profundo de esta cultura ancestral.
“Mi abuela
Yagán, hoy es la portadora de las voces ancestrales de esta antigua cultura. Su
memoria y su idioma nos traspasa aquella fuerza original de tiempos remotos en
este extremo sur de la tierra”, comentó Cristina, autora del libro.
“El trabajo
que hace una como escritora es de ordenar y transcribir en un español
entendible la información para el
lector, pero sin perder la voz de la abuela, que es lo que se resalta en este libro, donde hay un
trabajo muy íntimo porque también es mi propia historia al mismo tiempo” agregó
Zagarra.
Por su parte,
el Subsecretario de Servicios Sociales destacó el aporte que significa la
gestación de este libro “ya que contribuye a que entendamos el carácter
multicultural, multiétnico, y, por qué no decir también, el carácter
plurinacional de nuestro país”.
“Vivencias
junto a la abuela Cristina” no solo es un relato familiar que muy
inteligentemente rescató y conservó Cristina Zárraga a través de este libro,
sino que es, al mismo tiempo, un valioso legado que contribuye a la
conformación de una conciencia nacional sobre un país que reconoce esta
pluralidad dentro de sus propias fronteras y una justificación concreta para
que el Estado chileno tenga una nueva institucionalidad para los pueblos que
viven dentro de él”, enfatizó Juan Eduardo Faúndez.
La iniciativa
para la Revitalización de la Lengua del Pueblo Yagán es un programa que está
siendo implementado por la Subsecretaría de Servicios Sociales, en coordinación
con la Gobernación de Cabo de Hornos, CONADI Magallanes y la Unidad de
Coordinación de Asuntos indígenas del Ministerio de Desarrollo Social
(UCAI-MDS).
Bandera de la Comunidad Yaghan de Mejillones |
Haciendo la unidad de los pueblos |
Ediciones Pix, Punta Arenas, 2016.
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