sábado, 26 de enero de 2013

Mineras destruyen patrimonio cultural indígena en Choapa


No es un "descuido: obedece a una estrategia de dominación mediante el borrado de la memoria.

18 January, 2013

Organizaciones indígenas del Valle del Choapa denuncian y rechazan manipulación de su patrimonio arqueológico por minera trasnacional

La herencia ancestral, es un bien que no debe ser entregado a una multinacional para que un día no muy lejano destruyan los espacios vitales para la supervivencia de los habitantes de los valles de Illapel.


Declaración Pública de la “Asociación Originaria Manke Pillán”, Comuna de Illapel

El viernes 21 de diciembre 2012, se realizó en la Casa de la Cultura de Illapel, la inauguración de una sala museográfica con el propósito de rescatar las piezas arqueológicas que están en poder de la Municipalidad de Illapel, para poder conservar y exhibir en este espacio Cultural de la comuna.
Una noticia, que a primera instancia, puede ser considerada una necesidad debido a la pérdida sistemática de nuestra riqueza Patrimonial Arqueológica. Sin embargo, ese día suceden con este acontecimiento “Gestos Simbólicos”, que generan el repudio de nuestra Asociación; como es la Alianza de su Alcalde Sr. Denis Cortes, representado por sus funcionarios y un representante del Concejo; todos integrantes de la Municipalidad de Illapel con la multinacional Xstrata Cooper, representado por el coordinador general del Proyecto Pachón.
Posicionan los “Iconos del poder”, para encarcelar nuestra Herencia Originaria. La sala museográfica exhibirá los Pendones de una multinacional voraz y de autoridades funcionales dispuestas a anular nuestra historia. Pretenden construir nuevos discursos históricos, para justificar sus acciones. No considerando la Convención 169 de la OIT, en la cual se enfatiza que toda acción que tenga que ver con valores sociales, culturales y vestigios arqueológicos debe consultarse a las naciones originarias.
Rechazamos la apropiación de nuestros recursos naturales, la inundación de los valles de los territorios del Choapa con remanentes industriales y Relaves; la Extracción de minerales a Cielo Abierto por dañar a Perpetuidad la Biodiversidad y las comunidades que viven en estos valles.

Las voces de los Diaguitas del Choapa, frente a la indiferencia de las autoridades del Estado de Chile, han recurrido a los máximos organismo internacionales, como la ONU, expresando que: “Los problemas emergente de conflictos, en la región del Choapa, da cuenta de los efectos de las políticas económicas de depredación de los recursos naturales, llevada al extremo, por los gobiernos de Chile en las últimas cuatro décadas; respaldadas por una Constitución que da garantía a las multinacionales, para avasallar y desarraigar por la fuerza a los pueblos y comunidades, que ocupan los valles transversales del Choapa. Dejando a su paso un panorama devastador de pasivos ambientales, contaminando la cuenca de los ríos y apropiándose de elementos vitales como es el agua; marcando un punto de inflexión en los destino de esta zona para siempre”. (Demanda de la Nación Diaguita ante la ONU, Cumbre de Río +20, Río de Janeiro, Brasil, año 2012).

La herencia ancestral, es un bien que no debe ser entregado a una multinacional para que un día no muy lejano destruyan los espacios vitales para la supervivencia de los habitantes de los valles de Illapel.
El Estado de Chile, tiene una deuda histórica con las Naciones Originarias, pues la grandeza que puedan expresar sus autoridades se lo deben a las primeras comunidades que dejaron una experiencia y conocimiento sobre estos territorios. A doscientos años de la instauración de la República de Chile, las comunidades Originarias no han recibido un reconocimiento en la Constitución de la República.
Las autoridades nacionales, regionales, provinciales y comunales, no tienen ninguna legitimidad ética ni legal, para tomar decisiones sobre nuestra riqueza arqueológica. Rechazamos los métodos de rescate arqueológicos realizados en nuestros valles del Choapa, aplicados por Monumentos Nacionales, lo cual ha significado una perdida y falta de respeto a nuestros ancestros.
No queremos que sigan las mineras tomando nuestra Iconografía Rupestre, para exhibirla como su imagen corporativa, por ser ellos los principales destructores de los vestigios arqueológicos del Choapa, durante los últimos veinte años. No sigan destruyendo sitios arqueológicos, como sucedió en la construcción del Tranque El Bato y en la actualidad con el “Sitio Arqueológico de Mampao”, en Plan de Hornos, por los equipos de sondajes y la construcción de caminos.

Exigimos que se “Respete nuestro Entorno Natural, Social y Cultural”, de acuerdo a las Convenciones Internacionales, de los organismos de la ONU, UNESCO, ICOMOS y la 169 de la OIT. Nosotros existimos, si se ha de respetar nuestra herencia cultural, por los criollos en museos deben ser en espacios públicos y sin la intromisión de Consultoras y multinacionales.
Rechazamos la Intromisión de Consultoras expertas supuestamente en patrimonio arqueológicos, por ser parte de la maquinaria implementada por autoridades y multinacionales, para borrar y destruir nuestro legado más valioso. Y atentar contra nuestra memoria ancestral.

Se hace necesario, recordar que el conquistador español hace cuatro generaciones llegó a los valles transversales del Choapa; destruyendo parte del tejido social y cultural de los habitantes que estaban hace más de 14.000 años viviendo bajo principios de antagonismo, reciprocidad y cohabitación Ruiz (2003)[1]; Jackson (2002).

Después, la naciente República, se continuó manteniendo las “Asimetrías de Poder”, negando la memoria de las primeras comunidades; realidad que aún se mantiene en la actualidad. Se negó su cosmovisión, su lengua. Sus territorios fueron usurpados para instaurar las encomiendas y luego las haciendas. En la actualidad se respaldan con la ley minera, destruyendo y apoderándose de nuestras montañas; contaminan las aguas y alterando y secando los causes de los ríos; alejan las lluvias y nos legan el desierto.

Como legado se mantiene un principio fundamental como es el de Reciprocidad, que es parte del accionar en todas las esferas de las comunidades Originarias del Choapa, en relación con su Entorno y la Madre Tierra. De esta ley no se exime a autoridades, políticos y empresarios, que ansiosos de poder, se entregan a ser parte del despojo.

Comunidad Territorial
“Asociación Originaria Manke Pillán de Illapel”
“Asociación Originaria Sol Naciente de Salamanca”
ADHIEREN:
Asociación Indígena Urbana Mapu Ta Nüyün de Kokimpu – Coquimbo
Centro Mapuche de Estudio y Acción

 

ENLACE RELACIONADO:

http://www.mapuexpress.net/content/publications/print.php?id=6633

19 July, 2012

Conflicto Minero: Demanda de las Naciones Originarias del Choapa

La Nación Originaria Diaguita.

Declara que:
Los problemas emergente de conflictos, en la región del Choapa, da cuenta de los efectos de las políticas económicas de depredación de los recursos naturales, llevada al extremo, por los gobiernos de Chile en las últimas cuatro décadas; respaldadas por una Constitución que da garantía a las multinacionales, para avasallar y desarraigar por la fuerza a los pueblos y comunidades, que ocupan los valles transversales del Choapa. Dejando a su paso un panorama devastador de pasivos ambientales, contaminando la cuenca de los ríos y apropiándose de elementos vitales como es el agua; marcando un punto de inflexión en los destino de esta zona para siempre.
La cordillera de Los Andes y el Océano Pacífico, son dos testigos geográficos del ímpetu devorador e insaciable, de la vorágine de las multinacionales; en tiempos de las oleadas de la Globalización.
El sistema neoliberal, avalado por el estado, produce un desarraigo forzado en las comunidades. Una muestra de ello son los efectos causados por la producción minera a gran escala, la cual afecta en forma irreversible las formas de vida tradicional y obliga a los habitantes a desarraigarse de sus tierras, además del impacto por contaminación del Valle Alto Choapa, creencias y costumbres en pos de un desarrollo económico, que muchas veces termina por convertirse en un elemento pauperizador del sector afectado.
Los sectores subalternos de la zona del valle del Choapa, están siendo forzados a adoptar y tomar decisiones que fueron impuestos por el gobierno central, para satisfacer los requerimientos de las naciones desarrolladas, personalizados en la presencia de las multinacionales en la zona.
Un llamado a la sociedad civil, a los colegios de profesionales, autoridades políticas y religiosas, a tomar conciencia de los daños que está sufriendo nuestra tierra. También extiendo este mensaje a los ciudadanos de las naciones desarrolladas, para que sepan qué significa obtener rentabilidad de sus inversiones, en el tercer mundo. (Contaminación de las aguas, depósitos de pasivos contaminantes, enfermedades de cáncer de la población y destrucción de todo el tejido social y cultural de los habitantes).
El consentimiento de la comunidad, es uno de los instrumentos más poderosos para proteger las comunidades de la devastación ocasionada por los proyectos extractivos. Este derecho de las comunidades a dar o negar su consentimiento a un proyecto, en Chile ha sido vulnerado sistemáticamente por todo el estamento político de los últimos 20 años y las multinacionales que llegaron a nuestros valles.
Para que sea legítimo el consentimiento debe ser otorgado libre de cualquier tipo de presión, ante el inicio de cualquier actividad que pueda impactar el medio ambiente o bienestar social.
Hoy nuestro país, está entregando todos nuestros recursos naturales; sin una mirada de nación que se preocupe, de las generaciones que nos sucederán el día de mañana; que tendrán el legítimo derecho a vivir en un ambiente sano, como nosotros disfrutamos en los valles transversales del Choapa.
Todos los pronósticos evidencian que de seguir permitiendo, que estas organizaciones supranacionales implementen proyectos de la mega minería, en la zona del Choapa, respaldados por la actual legislación de la ley minera, y ley del medio ambiente Ley N° 19.300, además de no respetar los acuerdos firmados por Chile, ante la ONU, y la Convención 169 de la OIT, que dicen relación con el respeto a los derechos humanos, las comunidades del Choapa están condenadas a desaparecer porque no hay espacio para ellas en el actual escenario. La población actual de la provincia del Choapa son aproximadamente 100.000 personas, con los índices de crecimientos demográficos actuales, considerar cual será la cantidad habitantes; en unos 40 a 50 años, en ese momento y aplicando el Modelo Sistémico de Análisis para la Mega Minería (MSAMM), nuestra región se encontrara con varios proyectos en su “Fase Terminal”. Este modelo de análisis, también es aplicable al impacto que realiza las termoeléctricas, en los bordes costeros y la implementación y producción de mega intervenciones mineras a rajo abierto en los cinco Continentes.
Las etapas de crecimiento de un proyecto de la mega minería; y su impacto en el entorno natural y sus habitantes, consta de un “Modelo sistémico de Análisis para la Mega Minería” (MSAMM) que pasamos a detallar:
“Modelo Sistémico de Análisis de la Mega Minería” (MSAMM)
(Metodología desarrollada por el investigador de Historia Prehispánicas Iván Aguilera B.)
§ Fase de Destrucción del Patrimonio Natural.
§ Fase de Destrucción Patrimonio Ancestral o
Fase de Destrucción de la Memoria
§ Fase de Mitimaes Mineros.
§ Fase de División Territorial.
§ Fase de Aislamiento Geográfico.
§ Fase Terminal.
§ Refugiado Ambiental de la Mega Minería. (RAMM).
(Componente social subalterno, producto de la implantación de Proyectos de la Mega Minería)
Consecuencias de Impacto Directos en el Entorno Natural y sus Habitantes.

“Fase de Destrucción del Patrimonio Natural”.
Toda está maquinaría industrial, significó unos impactos importantes para los glaciares rocosos de acuerdo a los informes científicos, por depósitos de estériles químicos y basura orgánica, polvo en suspensión producto de detonaciones de dinamita y trabajos de chancadores primarios, transito de grandes maquinarias como camiones de la gran minería. A lo que se suma daño a las calidades de las aguas que bajan de la cordillera por remoción de minerales; aumentan las concentraciones las que son desplazadas a las quebradas y los ríos, por las lluvias estacionales, dado que las características de la región; presentan pocas fisuras en las rocas lo que facilita la dispersión. Daño importante en la flora y fauna del lugar en los que se destaca el cambio y alteración de hábitos, por ejemplo los cóndores son alimentados por los cocineros y son visitantes frecuentes de los basurales de altura (esto se observó en la primera etapa del proyecto); los guanacos y pumas son dispersados por las labores mineras.
Agua abajo se suman los daños provocados por los relaves y los procesos incorporados a la línea de producción de concentrados de minerales, los cuales se traducen en contaminación del aire por polución y las aguas por filtraciones de riles industriales. También se agrega la destrucción de bosques, (bosques autóctonos en los que se destaca maitenes arrayanes, maquis y canelos) como el caso del sector del Mauro y el impacto al borde costero en Punta de Chungo, en Los Vilos. Todo este impacto lo podemos denominar “Fase de Destrucción del Patrimonio Natural”.
“Fase de Destrucción Patrimonio Ancestral”. o “Fase de Destrucción de la Memoria
La trashumancia, consistente en la peregrinación de ganado caprino con sus pastores y arrieros a las altas cordilleras, fue muy perjudicada por los proyectos mineros instalados en los valles, por el tránsito peligroso en los caminos que ellos históricamente recorrieran a fines de diciembre; y que hoy se desplazan frecuentemente contingente con maquinas mineras.
Un objetivo, que trabajaron las entidades mineras fue destruir la memoria; consistente en borrar todo indicio que uniera al hombre de estos valles, con los primeros habitantes. Actuaron con el poder, no escuchando las voces de los habitantes que indicaban que ahí estaban sus cementerios; arremetiendo con las maquinas retroexcavadoras.
¿Dónde están los petroglifos de Chacay, del Mauro, Tranquilla, El Bato y los cuerpos de los originarios que se llevaron, las mineras?
La destrucción y traslados de petroglifos del valle de Cuncumén, y desde el tranque Los Quillayes, la destrucción del cementerio originario en la localidad de Tranquilla (la extensión fue de un Km, se llevaron los 23 cuerpos de originarios, nunca más se supo de ellos), destrucción de petroglifos en la Punta del Pavo, sector de Coirón. En la localidad del Mauro destrucción de cementerios originarios y destrucción y traslado de petroglifos (500); en Punta de Chungo impacto en los conchales y posicionamiento territorial en un espacio de observaciones solares, de los habitantes originarios de los bordes costeros de Conchalí. Un aspecto importante en todas estas acciones, es que no hay mayores registros de los estudios realizados por los equipos de arqueólogos. El daño de estas acciones las centraremos en lo más afectado como, es el legado patrimonial precolombino en un concepto que llamaré “Fase de Destrucción Patrimonio Ancestral o “Fase de Destrucción de la Memoria”.

“Fase de Mitimaes Mineros”,
Un factor de importancia lo representa el establecimiento de una población flotante en los yacimientos mineros, en toda su línea directa de producción, como así también en servicios externos. Este componente de trabajadores y profesionales que se establecen en las aéreas de proyectos mineros, generalmente son personas que provienen desde las distintas ciudades del país y de la zona, en menor porcentaje, y como es lógico no tienen ningún arraigo con la zona, y si alguien escapa a este análisis está en minoría. Esto indica que la cultura que se desarrolla en los espacio de labores mineras tiende a generar una dinámica de profundas trasformaciones en el entorno social de las comunidades circundantes, a estos antecedentes se suma el rol protagónico y agresivo que implementan las mineras a través de los organismo de asuntos externos.
En la provincia Choapa este fenómeno se manifestó a partir de a mediados de los años noventa. Cumplen con un patrón similar que al de sus orígenes y que le dio bastantes dividendos a los españoles y posteriormente a los empresarios nacionales e internacionales, luego de la instauración de república de Chile.
En la actualidad se aplica este sistema de forma muy eficiente por las Corporaciones Mineras, los denominaremos como “Fase de Mitimaes Mineros”, esta población que se establece en diferentes punto de la región del Choapa; aparte de los trabajadores y profesionales se agregan un segmento de persona que se dedica a prestar servicios y asesorías y comerciantes; con un elemento en común, su acercamiento a la zona se debe a la minería en gran escala. Un porcentaje de ellos también tienen sus familias fuera de la región.
El accionar del organismo de Asuntos Externos de las mineras, correspondería a la “Fase de Mitimaes Mineros”, por trabajar, en la creación de una imagen corporativa e ideológica de las mineras. Cuentan con un presupuesto para financiar eventos y afianzar las relaciones con los habitantes del Choapa. En la práctica, nada regalan por favorecerse por las leyes nacionales de donaciones, recuperando la plata con el movimiento tributario.

“Fase de División Territorial”.
La provincia del Choapa, es una región con características singulares, donde se conjugan una estreches territorial, y con pronunciadas cotas de desnivel del mar a la cordillera de Los Andes de 4500 m; la orientación y dirección de los valles y ríos es de Este a Oeste.
Pertenecen a la región de los valles trasversales y es una zona importante desde el punto de vista de su riqueza de especies naturales de flora y fauna. Con un micro clima que permite la plantaciones de diversas especies de árboles, plantas y hortalizas. Es un lugar que permite vivir de mar a cordillera, disfrutar de un entorno natural que sobrecoge. Por esta tierra la minería traza una fisura, que lo corta literal mente afectando los diferentes valles:
§ Glaciares rocosos.
§ Río Cuncumen, río Choapa.
§ Valles del Choapa, valle Pupio; comprometiendo cuatro comuna, (Salamanca, Illapel, Canela, Los Vilos).
§ Borde costero, playa de Los Vilos y la desembocadura de Huentelauquen.
Las obras implementadas son:
§ Mina a tajo abierto en las cordilleras de Cuncumen.
§ Plantas de procesos mineros, en Chacay.
§ Relave Los Quillayes, en el río Cuncumen.
§ Relave El Mauro, Caimanes, en el valle de Pupio.
§ Concentra ducto, que se extiende desde Chacay a los Vilos.
§ Relave ducto que une Chacay con el tranque el Mauro.
§ Área de Impacto Directo, de cordillera a mar:
§ Impacto a glaciares rocosos, valles Cuncumen, valle del Choapa, valle de Pupio, borde costero de Los Vilos, Desembocadura de Huentelauquen
Todo el proceso de operaciones del Proyecto Minero Los Pelambres, tiene una extensión de 120 Km, en una zona altamente sísmica[1]. Estableciendo una frontera de mar a cordillera que llamaremos“Fase de División Territorial”.

“Fase de Aislamiento Geográfico”.
Como consecuencia de las altas rentabilidades[2] de los minerales que se producen en la región, a lo que se une una legislación de concesiones mineras sin restricción; permite y propicia la expansión de los proyectos mineros, extendiendo sus tentáculos de crecimiento y cubriendo nuevos espacios geográficos, tomando las cotas más altas de las montañas para descolgarse por los valles cubriendo nuevos ríos con nuevos relaves (pasivos ambientales), repitiéndose la cadena industrial de producción. Este crecimiento por las características naturales de esta región producirá un límite industrial cerrado; que designaremos como “Fase de Aislamiento Geográfico”.
La población más pobre de la región, presenta una agudización de su calidad de vida; surgiendo un nuevo sujeto social subalterno[3]; que presenta las características particulares que le son comunes y está distribuido por toda la región y se encuentran en un estado de invisibilidad; siendo en algunos sectores llamados “Los sin Tierra”, que vienen arrastrando una situación marginalidad. Su problema es producto en parte consecuencia de los tiempos de la reforma agraria; quedando fuera de esta ley al no recibir el beneficio, de un pedazo de tierra para vivir.
Un campesino de Cocou, relataba que ellos vivían en el sector de pastoreo en el campo y cuando se produjo la toma, para entregar la tierra ellos caminaron más de 40 Km para llegar a ese lugar. Para asignar la tierra se pedía ser casado, saber leer y escribir. Muchos de los inquilinos de la hacienda quedaron sin nada, por no poder cumplir con los requisitos, encontrando muchas familias en la actualidad en el campo con un sistema de arriendo de campo para vivir y criar animales. Hoy esos campos se encuentran en el interés de empresarios agrícolas para construir camellones para las plantaciones o instalaciones de proyectos mineros, quedando los campesinos en una situación de incertidumbre.
También tenemos a los habitantes de los valles del Choapa y el valle de Pupío, los cuales tenían agua limpia disponible, para el cultivo y un pasar sin mayores sobresaltos, salvo los problemas por los períodos de sequía que alteraban el normal desenvolvimiento de los habitantes de estos lugares. Todo eso hoy se encuentra en una situación de riesgo, por los impactos de la minería. Sobre todo en la calidad de las aguas para la bebida y el riego. Los lechos de los ríos están contaminados por sucesivos derrames de relave, concentrados de minerales, químicos por accidentes carreteros. Filtraciones de sustancias concentradas en el valle alto de Cuncumén. Lluvias abundantes que desplazan relave del tranque los Quillayes directamente al río. En la lógica de este escenario para el valle de Pupío, y los habitantes de Caimanes la situación es crítica, pues se encuentran sin agua, para la bebida, y menos para el riego y los consumos para su ganado. Además de tener la preocupación de sufrir el colapso del tranque el Mauro.
La empresa Los Pelambres, que lidera en el Choapa; ya está en la “fase de división territorial”; lo sigue la empresa minera VALE, que en estos momento se apresta para intervenir tres valles (Quebrada de Cárcamo, (Las Pircas) Manquehua, y Quilmenco (Chuchiñi). Se desenvuelven sus operaciones en Papomono, proyecto a tajo abierto, el cual se encuentra en la “Fase de destrucción de patrimonio natural”, con el inicio de cargas explosivas. En la misma etapa se encuentra la mina a tajo abierto Don Gabriel, (con las prospecciones iniciales nada más) en Manquehua. El sector de Quilmenco, se está trabajando para la obtención de cobre electrolítico.
Superando la “Fase de Destrucción Patrimonio Natural”, y desarrollando la “Fase de Destrucción Patrimonial Ancestral”, o “Fase de Destrucción de la Memoria” vulnerando el acuerdo internacional ratificado por Chile como es la Convención 169 de la OIT; información entregada por las organizaciones originarias del Choapa, en estos momentos estos daños se circunscriben en traslados de petroglifos y destrucción de petroglifos, se ignora cuál es la situación de los cementerios originarios, se necesita un pronunciamiento de los organismo competentes, como el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) y CONADI. Cuentan con el marco legal de la Ley de Medioambiente 19.300, autoriza la destrucción de sitios arqueológicos Prehispánicos. En estos momentos, en el sector de Quilmenco de la comuna de Salamanca, se está destruyendo un importante cementerio del Periodo Alfarero Temprano; por parte de un equipo de arqueólogos. En riesgo los sectores de Plan de Hornos, sitio arqueológico de Mampao, Alcaparrosa, Los mellizos, El Calabazo, Montaña de Curimavida, de la comuna de Illapel y el Coligüe, en Canela.
Solicitamos respeto por nuestra memoria, y que se detenga la destrucción de los lugares de descanso de nuestros abuelos, de las Naciones del Choapa. Pedimos pronunciamiento ético del Señor Presidente Sebastián Piñera y las Cámaras de Senadores y Diputados, además del Colegio de Arqueólogos de Chile
De acuerdo, a los antecedentes que contamos, del Mauro y Los Quillayes (próximo a Cuncumén) son los primeros habitantes desarraigados del valle de Choapa[4], al que se suman en forma gradual el desalojo en la zona norte de la comuna de Illapel, en Plan de Hornos. Esto a nadie le interesó como dice Eduardo Galeano:
“se nos ha enseñado a olvidar, lo que merece memoria y recordar lo que merece olvido”[5].
Los habitantes del Mauro son desalojados durante la construcción del tanque El Mauro; una parte de ellos los dejaron en la vera del camino interior que une Canelillo con Choapa, viven en unas pequeñas viviendas.
La forma como son obligados a dejar sus casas y trasladarlos a otro punto de la comuna de Illapel, los deja en la condición de “refugiados”, en su propia tierra. Al revisar el concepto y extenderlo a “refugiado ambiental,[6]” que fue introducido en 1985 en un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) elaborado por Essam El- Hinnawi, profesor del Egyptian National Research Centre, del Cairo y popularizado por la premio Nobel de la Paz Wangari Maathai[7]. De acuerdo con este informe, los refugiados ambientales se definen como aquellos individuos que se han visto forzados a dejar su hábitat tradicional, de forma temporal o permanente, debido a un marcado trastorno ambiental, ya sea a causa de peligros naturales y/o provocado por la actividad humana, como accidentes industriales o que han provocado su desplazamiento permanente por grandes proyectos económicos de desarrollo, o que se han visto obligados a emigrar por el mal procesamiento y depósito de residuos tóxicos, poniendo en peligro su existencia y/o afectando seriamente su calidad de vida[8].
Está categorización debido a las complejas relaciones de poder de los grupos económicos hegemónico y la constante confrontación con los sectores subalternos; hace necesario acotar el concepto a“refugiado ambiental de la Mega Minería” (RAMM).

“Refugiado Ambiental de la Mega Minería” (RAMM).
Este concepto busca integrar y dar cuenta de las complejidades y particularidades que presenta el fenómeno de la Mega Minería en los valles transversales del Choapa, compartiendo los fundamento fundacionales establecidos por la ONU, en el programa (PNUMA). Los refugiados ambientales de la mega minería son habitantes desarraigados[9] y forzados a dejar sus lugares de origen.Identificando a un nuevo componente social subalterno, que es el resultado de la implantación de mega proyectos mineros, los cuales deberán deambular en un éxodo permanente. Inicialmente son pequeñas comunidades luego serán ciudades de 20 mil a 40 mil habitantes. La población actual de la región del Choapa es de aproximadamente 100.000 habitantes.


“Fase Terminal”.
Al avanzar la espiral de desarrollo de explotaciones mineras en la provincia del Choapa, surgen problemas de desertificación aguda y ciclos de sequias, agudizadas también por los cambios climáticos globales; contaminaciones de los cauces de los ríos por el agua de procesos mineros.
Las obras a rajo abierto y los tranque de relave inducen sismo, al generar grandes desequilibrio, en la corteza terrestre, además de ser parte del cordón de fuego del Océano Pacífico. Las lluvias son cada vez más lejanas, nuestros ríos están sin agua y las mineras se aprestan a intervenir las napas subterráneas, lo que secara definitivamente los cauces ecológicos de nuestros valles, produciendo la ruina y la muerte.
Un desmejoramiento radical de la calidad de vida producto de tránsito de vehículos las 24 horas del día por las carreteras de la provincia, contaminaciones del aire por polución y lluvia ácida, las enfermedades asociadas a contaminantes depositados, darán cuenta de la población.
La militarización de los territorios del Choapa, será una tendencia que irá en aumento a medida que, que se intensifiquen los conflictos, entre las mineras y los habitantes de los valles. Este escenario, podría ser similar a la ocupación de la Araucanía, en el siglo XIX; hecho que desencadenó la anexión definitiva de esta región al territorio nacional, establezco este argumento, en las exaltaciones que realiza el empresariado minero. Primero ingresan a la región, mostrando una imagen de cómo realizar negocios, en que todos nos beneficiemos es decir, una complementariedad y luego establecidos en los valles, dan paso a la subordinación[10].
La población de los valles y las ciudades de región del Choapa , estarán sujetas por sucesivos traslados circulares por la región, los cuales con la proyecciones predictivas en unos 50 años estarán ingresando a su última “Fase Terminal” ; en este período ya no quedarán valles por ocupar, se intensificarán los conflictos, por que las aguas estarán contaminadas, las enfermedades diezmaran a la población, se producirán hechos de violencia por la desesperación de los habitantes, las soluciones de los gobiernos será aplicar las leyes de un Estado de Derecho sofocando por la fuerza de la armas a la población, sumiendo a la gente a un letargo mortal.
En consecuencia a los antecedentes recogidos de todo el proceso de implementación del proyecto minero de Los Pelambres, “Tres Valles”, de la empresa VALE, (Pucobre, Xstrata Cooper, en proceso de ingreso de sus proyecto, que se sumaran invasivamente a los proyectos ya existentes de no mediar los organismos internacionales) y su improvisada y manejada autorización de Obras Temprana por parte del gobierno de Chile, se ha producido un atropello y violación de acuerdos internacionales suscrito por Chile como es el Convenio 169 de la Organización del Trabajo (OIT), y la declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas (ONU).
La ciudadanía internacional y chilena, debe propiciar y promover el respeto a las comunidades originarias y campesinas, debidos a factores éticos, morales de humanidad, económicos, sociales, culturales y medioambientales. Mucho sabemos sobre las formas de ejercer el poder de los grupos dominantes, pero desconocemos las dinámicas que conforman la estructura del mundo de los habitantes de estos valles, por lo tanto, no debe estigmatizarse a este sector atribuyéndole y “adoptando políticas sin consultarlos”, sobre qué tipo de sociedad quieren vivir. Por ser el Estado y estos consorcios de poderes hegemónicos, los que propician situaciones de conflicto induciendo “La inminente erradicación de las comunidades de Chalinga, Plan de Hornos, Estero de Auco, Caimanes, Alto Choapa y de los habitantes del valle del Choapa, lo cual responde a la riquezas de sus tierras, a las políticas sociales, económicas de desprotección del gobierno de Chile, influenciado por la voracidad de las mineras transnacionales”Vulnerando el derecho de Consentimiento Libre, Previo e Informado (CLPI).
Solicitamos a las naciones de los cinco Continentes, que Solidaricen con nuestra causa, pues solo queremos que nos respeten y nos dejen vivir en un Entorno limpio para nuestras futuras generaciones.


NOTAS
[1] Por formar parte del cordón de Fuego del Océano Pacifico.
[2] Las rentabilidades por concepto de ventas de concentrados de minerales (oro, cobre, molibdeno, plata, las cuales se transan en los mercados internacionales solo con el valor de conmodities de cobre) son astronómicas y superan toda ficción predictiva. En Chile, solo CODELCO exporta cobre refinado con un 99% de pureza, las demás empresas multinacionales lo hacen en concentrado de minerales, perdiendo con esta medida administrativa y perjudicando el erario nacional. Chile solo produce el 30% del cobre que se exporta, el 70 % de la producción nacional está en mano de empresas multinacionales. Sobredimensionando las cifras macroeconómicas del país mientras el grueso de la población queda al margen de los beneficios que obtienen los grupos económicos.
[3] Carlo Ginzburg postula más bien la noción de “cultura subalterna”, es decir las múltiples culturas correspondientes a las diferentes clases y a los diferentes grupos sociales sometidos, que si bien se encuentran en dicha situación “subalternidad” y de sometimiento, no por ello dejan de afirmar su propia cultura…”El queso y los gusanos. Un modelo de historia crítica para el análisis de las culturas subalternas. Por Carlos Antonio Aguirre Rojas.
[4] La provincia del Choapa, tiene una importante reserva minera, con minerales de oro, plata, molibdeno y cobre entre otros, que despertaron el interés de grandes empresas mineras transnacionales. Una de ellas, está en funcionamiento desde principio de los años noventa; en la cuenca superior del Río Choapa, se trata de la Minera Los Pelambres. Esta empresa ha impactado en forma muy negativa el entorno natural contaminando el Río Choapa con vertido de relaves de sus procesos mineros y descargas de concentrados de minerales de relave ducto, reactivos químicos por accidentes de tránsito además de altas concentraciones de nubes de polvos, afectando directamente las comunidades de Cuncumen de Batuco y la cuenca hidrográfica del Río Choapa hasta la desembocadura de Huentelauquen.
[5] Eduardo Galeano, escritos e historiador de Uruguay.
[6] La extensión conceptual de refugiado establecida en la Convención de 1951 puede vincularse con la protección de los derechos humanos. La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 reconoce el derecho a buscar la seguridad, tal y como reconoce el artículo 14 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948. También en su artículo 25, establece que “toda persona tiene el derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar..
[7] Wangari Muta Maathai (nacida el 1 de abril de 1940 en Nyieri, Kenia) es una activista política y ecologista keniana. En 2004 recibió el Premio Nobel de la Paz por "sus contribuciones al desarrollo sostenible, a la democracia y a la paz". Es la primera mujer africana que recibe este galardón. La doctora Maathai es además miembro electo en el parlamento y ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales dentro del gobierno presidido por Mwai Kibaki
[8] EL-HINNAWI a parte de definir el concepto, describía su incidencia y el número de persona desplazadas
por la degradación ambiental prestando especial atención a las causas y complejos retos que este colectivo suponía para la comunidad internacional. Vid. EL-HINNAWI, E., Environmental Refugees, United Nation Environmental Programme, Nairobi, 1985, p. i.
[9] Apartar a una persona del lugar donde vive o de su familia: muchas personas fueron desarraigadas de su ambiente tras la guerra civil.
[10] Salazar G., Pinto J, “Historia contemporánea de Chile II”, Ediciones LOM, 1º edición Abril de 1999, Santiago, p, 149.



[1] Ruiz Rodríguez, Carlos. Los Pueblos Originarios del Norte Verde. Identidad, Diversidad y Resistencia. Santiago, 2004.

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